El lunes 18 de diciembre la Luna nueva entró en el signo de Sagitario del elemento fuego, luna de inicio, con la presencia de varios planetas en este signo formando un cóctel como son mercurio retrogrado, Venus, El Sol, La Luna, y Saturno que se prepara para su ingreso a capricornio.
Esta acumulación de planetas nos induce a ser razonables, justos, tolerantes, agradables, sociables, alegres, optimistas, armoniosos, a disfrutar la felicidad, del placer, el amor, la buena mesa, con amigos, allegados y familia. Pero tener en cuenta que Mercurio retrogrado nos aclara que no debemos alejarnos de la realidad, manejar todo tipo de actividad con reflexión, calma, superando obstáculos e imprevistos que se den con paciencia. Por otra parte Saturno termina su tránsito por este signo, no dice antes de irse que debemos ser serios, centrados, poner atención a lo que hagamos y a los detalles y a no dejarnos llevar por la nostalgia, el dogmatismo, el miedo a lo que llega. Disfrutar de lo que llegó y de lo que tenemos ahora, lo demás se reorganizara el año venidero. Del 18 al 20 de diciembre la luna ingresa al signo de Capricornio del elemento tierra, evitar de ser posible cirugías de la piel, extracción de piezas dentales, sistema óseo y articulaciones. A nivel público, profesional sea independiente o no, hay deseos de ser innovadores, llevar cargas de otros a las espaldas, lo ideal sería según sus posibilidades comprometerse en un proyecto social, o una causa humanitaria, buscando cumplir los ideales de justicia social, respeto a los derechos humanos, para lo cual contara con la colaboración de muchos ya que nuestra mente será un genio creativo, inventivo e innovador, compartiendo con amigos y conocidos, y así dándole un sentido de más vivencia y comprometido a nuestra vida. Del 20 al 23 de diciembre la luna ingresa al signo de Acuario del elemento aire, de ser posible evitar cirugías de rodillas, pantorrillas, tobillos, venas, sistema circulatorio venoso. La luna nos indica que ante todo debemos manejar bien la relación con amigos, amistades y conocidos, ser amables y colaboradores, armoniosos, serios y responsables en nuestros compromisos, viviendo la vida con desapegos, no temiendo a los cambios, disfrutando de nuestra imaginación e ideas y del magnetismo que nuestra personalidad irradie que atraerá a muchos colaboradores para nuestras metas y objetivos.
El 21 de diciembre tendremos el solsticio de invierno en el norte y de verano en el sur. Solsticio de invierno en el hemisferio norte y de verano en el hemisferio sur, el sol inicia su recorrido por el signo de capricornio en su primer decanato. En el norte es el día más corto del año, se pasa de otoño a invierno y en el sur es el día más largo del año se pasa de la primavera al verano. En el norte de la luz se pasa a la oscuridad y en el sur de la oscuridad se pasa a la luz, por eso es la tradición de celebrar los cambios de estación, en el norte se prepara el fuego, fogatas, luces, velas para que la luz no se apague y continúe iluminando la vida de los humanos tanto a nivel externo como interno. Con muchas tradiciones de nuestros ancestros en los hogares se recibe el invierno hoy en día protegidos de la calefacción y los que no tienen este privilegio con fogatas y leña. En el sur se recibe la llegada del sol, y su ingreso al signo de capricornio, y en varias regiones del mundo se leda la bienvenida al Espíritu de la navidad con fogatas y rituales. Donde se le rinde culto al dios sol, que llega a brindar energía, calor y que nuevamente retorna la iluminación a la madre tierra. Los que viven en el trópico que siempre disfrutan de la energía solar, su calor, brillo, se preparan a disfrutar de las actividades decembrinas, con las celebraciones cristianas, como es la novena de aguinaldos, durante nueve días y de los villancicos donde se departe y se disfruta de los platos típicos de cada región y sus tradiciones.
El 21 de diciembre por la noche, llega el espíritu de la navidad, es una invención del hombre, tradición celta que celebra la llegada del invierno lo que llamamos solsticio de invierno. Y en muchas regiones del mundo se aprovecha la llegada de esta energía cósmica para efectuar rituales, en familia para pedir mucha paz, armonía, amor, y alegría y felicidad para todo el mundo, es un día donde se debe iluminar el hogar, la casa y en familia disfrutar de una cena y de lo que el medio le ofrece. El 22 de diciembre el sol ingresa al signo de Capricornio, y Saturno ingresa a su casa capricornio. La llegada del sol a capricornio por treinta días a todos, nos hace darle un enfoque a la vida más seria y disciplinada en que debemos tener en cuenta nuestras obligaciones y deberes con los demás y en el que debemos esforzarnos por cumplir nuestras metas y objetivos que nos hayamos propuesto. Saturno ingresa a Capricornio después de treinta años de no visitarlo, y estará transitándolo hasta diciembre del año 2020, el maestro, educador a punta de pruebas, acomodos, dificultades y restricciones, y complicaciones, todos sentiremos su influencia de algún modo, según el sitio donde este en nuestra carta natal. Su influencia afecta a su opuesto cáncer y a los signos que se tensionan con su presencia como son Aries y libra. Como medida paliativa y de control para manejar las pruebas que se nos presenten es tener temple, diplomacia, y ser persistentes para superar toda prueba o dificultad que se nos presente, tener todo en orden, ser serios, revisar periódicamente y dialogar, ser pacientes, manejar los limites, miedos. Del 23 al 25 de diciembre la luna ingresa al signo de Piscis del elemento agua. En estos días el espíritu de la navidad nos invade y nos llama a tener una visión y actitud de vida donde reine la generosidad, cooperación, el espíritu social, humano y progresista para ayudar a otros según nuestras capacidades. Luna nueva en Sagitario para pedir , decretar y visualizar paz mental, intuición, viajes, optimismo, encontrar soluciones a problemas pendientes, salir de procesos y litigios judiciales, tener buena suerte, simpatía. Elaborar el cheque de la prosperidad y la fortuna.
Fuente: astrologosdelmundo.ning.com de la publicación de Orlando Parra.
NOCHE DEL SOLSTICIO DE INVIERNO: NOCHE DE LOS DESEOS.
Solsticio significa “sol inmóvil”. Se podría decir que el solsticio de invierno marca el momento en el que el tiempo se detiene. Por ello, todo a nuestro alrededor invita al recogimiento, a la reflexión, a la meditación. Mientras que el solsticio de verano nos invita a la acción, quemando todo lo que nos impide ser felices, ahora no es momento de actuar, sino de reflexionar sobre lo que anhelamos, sobre lo que queremos que nos ocurra en el futuro.
Con la llegada del solsticio de invierno, experimentaremos una revolución interior que nos ayudará a decidir lo que deseamos apartar de nuestra vida y lo que queremos que permanezca.
El solsticio de invierno es la fiesta del nacimiento de la luz, de la creación, de la vida. De hecho, en la antigüedad, al solsticio se le llamaba puerta, porque pensaban que este acontecimiento astrológico abría la puerta que conecta el Cosmos, la energía universal, con la Tierra. Por eso, se llevaban a cabo rituales mágicos con el fin de atrapar esa energía.
Cuenta la leyenda que el día 21 de diciembre el espíritu de la Navidad baja a la Tierra para transmitirnos alegría, paz y abundancia. Y lo hace ese día porque es mágico, porque flota en el ambiente algo sobrenatural, algo que no puede explicar nuestra razón, pero que podemos percibir. Es como si durante la noche del 21 al 22 de diciembre, el Cosmos dejara entrar un soplo de aire cargado de energía renovada.
Atrapemos esa energía mágica y misteriosa que encierra la noche del solsticio de invierno y pidamos al Cosmos un deseo. Y que el espíritu del amor y la armonía que flota en el ambiente nos sirvan para cerrar heridas, zanjar viejas rencillas y atar lazos profundos de amistad.
Sencillos rituales:
Como la mágica noche del 21 de diciembre es una noche para encontrar la luz, el camino hacia la felicidad, es muy importante la figura del fuego. Por ello, podemos decorar nuestra casa con velas, encender incienso…
También podemos colocar un pequeño altar en una habitación de nuestra casa con algún sencillo talismán, como ramitas de romero, piedras de cuarzo, monedas, granos de pimienta…
Éste será un momento ideal del año para soñar, para atrevernos a desear cosas nuevas y para recobrar las esperanzas, quizá perdidas en los últimos tiempos…